martes, enero 02, 2007
EL TEATRO
EL TEATRO Y SU HISTORIA
Muy buenos dias , le habla JULIO MARIO CASTRO RIVERA , para presentarles el programa GRITOS Y PALABRAS.
Nos sintonizan en la pagina de Internet http://www.lavozdelcinaruco.com/ a las 7:30 am todos los domingos.
1)Historia del teatro.
Tratar con la historia no escrita del teatro implica remontarnos a la historia misma de la humanidad ya que, en su esencia, ese conglomerado de acciones humanas que los antiguos griegos codificaron como teatro, no pertenece a ninguna raza, período o cultura en particular. Antes bien, es una forma de lenguaje por medio del cual, originalmente, el mundo fenoménico es imitado y celebrado. Esta forma de lenguaje, que subyace inequívocamente en lo más profundo del rito, ha sido un patrimonio común a todos los hombres -si bien con diferencias de grado- desde que el hombre existe. El brujo que imita un ciervo, en una escena pintada sobre la pared de la caverna, y el actor de Broadway que imita a Sir Winston Churchill, tal como aparece en una cartelera de Broadway, tiene un lazo común a pesar de los veinte mil años que lo separan.
Necesariamente, una historia completa del teatro abarcaría varios volúmenes y exigiría la amplia colaboración de expertos en una serie de materias como la literatura, la historia y la arqueología, la sicología, la sociología, la antropología y la religión, entre otras. El propósito es solamente el de presentar el mundo del teatro en una visión panorámica, mostrando, de un modo confesamente somero, la forma en que el teatro -uno de los índices más sensibles del desarrollo cultural del hombre- altera constantemente sus formas, se desarrolla, entra en crisis y redescubre sus fuentes.
Orígenes del teatro occidental
En consecuencia, las primitivas estructuras de madera modeladas en el siglo V a. C. por los griegos fueron pronto reemplazados por edificios de piedra, grandes e imponentes, erigidos como monumentos a la República. Los romanos también hicieron uso de escenografías pintadas en forma realista; en verdad el tratado escenográfico más antiguo que existe fue escrito por el romano Vitruvio al rededor del año 100 a. C. Estos amplios y nuevos edificios teatrales eran lugares excelentes para reunir al pueblo y autoridades romanas pronto advirtieron sus posibilidades políticas, decretando que todas las ciudades del Imperio debían incluir un teatro en su proyecto urbanístico. Con la creación de estas cadenas de teatro, los actores romanos vieron asegurada una buena manera de ganarse la vida si decidían hacer giras por las provincias y en efecto muchos lo hicieron.
Poco a poco se fueron añadiendo elementos profanos y cómicos a este tipo de representaciones que, por razones de decoro, terminaron por abandonar las iglesias y comenzaron a realizarse en lugares públicos: en los pórticos y atrios de las iglesias, plazas, calles y cementerios.
En España se conservan muy pocos documentos escritos y menos obras teatrales de estos siglos. La muestra más antigua de teatro castellano es el Auto de los Reyes Magos de finales del siglo XII, escrito en romance y probablemente de origen franco. Pero puede decirse que hasta el siglo XV no empezó a cultivarse como tal el género, con Juan del Encina, Lucas Fernández y Jorge Manrique, si se exceptúan los juegos juglarescos populares.
Siglo XVI
En realidad es una comedia humanista, hecha más para la lectura y reflexión que para la escena. Se trata de una obra excepcional, magnífico retrato de la época y modelo de la literatura galante posterior. Es, sin embargo, una obra de tan complicada estructura dramática (alrededor de 20 actos) que no fue representada en su época y que sigue teniendo enormes dificultades para su puesta en escena.
Siglo de oro
El siglo XVII es el siglo de oro del teatro en España. Es un momento en el que las circunstancias sociales y políticas determinan una situación excepcional: la representación pública se convierte en el eje de la moral y la estética. Las ‘apariencias’ son fundamentales. El mundo es un gran teatro y el teatro es el arte más adecuado para representar la vida. Se crean las primeras salas teatrales llamadas corrales de comedias, que eran gestionadas por las Hermandades, verdaderos precedentes del empresario teatral moderno. Van a proliferar los autores, las obras y las compañías. El teatro deja de ser un acontecimiento restringido para convertirse en un producto competitivo, sujeto a las leyes de la oferta y la demanda. Un interesante debate teórico acompaña el nacimiento y desarrollo de esta forma nueva de entender el teatro. Dos autores de la época nos sirven para ilustrar el sentido y la evolución de este debate y del arte teatral: Cervantes y Lope de Vega.
La Ilustración
Había encantos, duendes, diablos, enanos que se convertían en gigantes. Los lugares de la acción competían en exotismo. Por más que el género fue objeto de la ironía y el desprecio de los neoclásicos, que veían en él todas las exageraciones de un posbarroquismo mal asimilado, el público respaldaba con entusiasmo este tipo de comedias.
El movimiento romántico
El romanticismo español no pasa de ser un movimiento arrebatado, con apenas quince años de presencia en el teatro. Sin duda la guerra de la Independencia y el posterior absolutismo de Fernando VII retrasaron la aparición de un movimiento que, como es sabido, tenía tintes altamente revolucionarios. No obstante, podemos decir que los románticos españoles coinciden, en sus grandes directrices, con los alemanes y franceses: afán de transgresión, que explica las frecuentes mezclas de lo trágico y lo cómico, el verso y la prosa, tan denostadas por los neoclásicos; abandono de las tres unidades; especial atención a temáticas que giran en torno al amor, un amor imposible y platónico con el telón de fondo de la historia y la leyenda y abundantes referencias a los abusos e injusticias del poder; unos héroes misteriosos, cercanos al mito, abocados a muertes trágicas pero siempre fieles a su motivo amoroso o heroico. En este sentido, el héroe romántico por excelencia es el protagonista del Don Juan Tenorio de Zorrilla. En su romántica versión del mito, Zorrilla dota a la leyenda de unos inusitados niveles de teatralidad y, sobre todo, muestra a un personaje capaz de redimir con el amor su condición de burlador, obteniendo así el consiguiente perdón divino que dos siglos antes le negara Tirso de Molina.
"Es preciso que el actor" —apunta Larra— "tenga casi el mismo talento y la misma inspiración que el poeta, es decir que sea artista". La inauguración, en 1830, del Real Conservatorio de Música, fue el primer paso hacia la consolidación de los estudios de interpretación.
Siglo XX
Galdós se atrevió a crear unos personajes femeninos que, como la protagonista de su drama Electra (1901), se enfrentan al fanatismo y al oscurantismo. Las obras de Jacinto Benavente señalan el final del tono melodramático, grandilocuente y declamatorio en el teatro. Benavente inicia con Los intereses creados (1907) o La malquerida (1913) el realismo moderno.
A pocas cuadras, una chica vendía libros usados. “Eran libros de marxismo. Pero como yo llego tarde a todo, entonces los estaba leyendo”, recuerda el director y dramaturgo, quien heredó de las amigas de la vendedora una historia que durante 20 años ha querido contar.Ese cuento de una esquina cualquiera sobre un ser anónimo fue la base para La muchacha de los libros usados, una viaje “inmóvil” como lo afirma Arístides Vargas. Una mujer cuenta su vida. Los años en la familia, su matrimonio casi forzado con un militar que prácticamente “la compra”, la vida en los cuarteles, la convalecencia larga en un hospital… Paralelamente otra mujer vive esa historia.En el plano estético, el grupo exploró en la fotografía, persistiendo en la concepción de que “el teatro es un lugar donde conviven diferentes lenguajes”. Este diálogo con la fotografía los llevó a una especie de “fotografía interior”.A su turno el Teatro de los Andes de Bolivia estrenó su última propuesta Frágil.La muestra internacional la complementa el apartado de Los Montajes de la memoria, con la presencia de compañías como Cariño Malo de Chile, que en la edición de 1990 sorprendió con esta sensible puesta en torno al tema de la mujer y su entorno.
A su turno, dos grandes obras del teatro colombiano Guadalupe años sin cuenta y I Took Panamá, son las encargadas del resurgimiento de una especie de teatro político que ha puesto a artistas y espectadores a buscar en su memoria los diez mejores montajes de la historia del joven teatro colombiano. La obra del Teatro La Candelaria, se estrenó en 1974 y ahora revive en una versión del grupo Rapsoda Teatro que la representa desde 1998. Con esta pieza el Teatro La Candelaria recorrió medio mundo. El primer montaje estuvo en cartelera durante 13 años consecutivos y ofreció 1.500 funciones en Colombia y más de 20 países. Dejó de presentarse en 1991.I Took Panamá se estrenó hace tres décadas, con Jorge Alí Triana como director. Su primer montaje alcanzó las 800 representaciones y se desvaneció junto con el grupo que le dio vida, el Teatro Popular de Bogotá.Paralelo a la reposición de estos montajes, la muestra colombiana transcurrirá con su más palpitante teatro en obras como El diario de un ladrón del Colectivo Hora 25, la compañía El Alacrán, Medea según la versión de Matacandelas, o la refrescante Libélula Dorada. El teatro libre tambien tiene su historia con obras clásicas y populares, El pequeño teatro de Medellín cumplió 30 años de intensa labor.
Los colombianos han visto y han representado obras como: Anacleto morones de Juan Rulfo ; Edipo Rey de Sófocles ; Macbeth y la Tempestad de William Shakespeare; escuela de mujeres y tartufo de Moliere ; Madre Coraje de Bertolt Brecht ; los intereses creado de Jacinto Benavente ; la muerte en la calle de José Felix Fuenmayor ; a la diestra de Dios padre de Enrrique Buenaventura y otras obras.
Los araucanos no escapan al teatro y en las tablas se han visto presentaciones organizadas por los profesores de castellano para los diferentes festivales escolares .
Desafortunadamente el tiempo se nos ha acabado para seguir hablando del teatro.
Si quieres proponer un tema cultural escribanos al correo electrónico juliomario04@hotmail.com
Oyentes de la voz del cinaruco, los espero el proximo domingo en sintonia del programa GRITOS Y PALABRAS a las 7 y media de la mañana. Le habló Julio Mario Castro Rivera.
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