jueves, mayo 15, 2008
FELIZ DIA DEL MAESTRO
DIA DEL MAESTRO
Muy buenos dias , les habla JULIO MARIO CASTRO RIVERA , para presentarles el programa GRITOS Y PALABRAS.
“Maestro: cultívate. Para dar hay que tener mucho. Piensa que te han puesto a crear el mundo de mañana”. Gabriela Mistral
Ser maestro es una bella oportunidad que nos da la vida para servirles a los demás. Este corto paso por el mundo se justifica si durante este tiempo hemos hecho algo por la gente que queremos. Entre esas personas que queremos están nuestros discípulos. Un educador debe amar su profesión y recordarla siempre con nobleza. No hay alegría más intensa que la de enseñar, y el dramaturgo inglés Bernard Shaw nos recuerda: “Dichoso el hombre que se puede ganar la vida haciendo lo que le gusta”. Celebremos con entusiasmo este 15 de mayo y hagamos algunas reflexiones sobre nuestro quehacer pedagógico.
El 15 de mayo de 1950, el Papa Pío XII proclamó a San Juan Bautista de la Salle como patrono de todos los educadores. El presidente de Colombia, Laureano Gómez, decretó en el año de 1951, el 15 de mayo, como fiesta oficial del profesor en el país, dando así origen al Día del Maestro. Lo que a nosotros nos interesa es la reflexión sobre el educador: Una vez se es maestro se es maestro para toda la vida. Es triste ver que muchos colegas y jubilados se olvidan de festejar este día, que para nosotros debe ser la razón de ser. Los instantes pasados en el aula hay que revivirlos con nuestros seres queridos y con nuestros amigos.
El maestro y la cultura: Nuestro epígrafe lo dice todo, ‘maestro: cultívate’. El maestro tiene que ser una persona culta porque tiene que dar muchas cosas, y para dar hay que tener. Educar es cultivar a la persona toda, no sólo su mente sino su corazón. Hay que proporcionarle la capacidad de dar y recibir amor, de integrarse a la sociedad y mejorarla. El maestro tiene que ser un gran lector para dar diferentes puntos de ver la vida. Recuerden lo que dice Aldous Huxley sobre la lectura: “Todo hombre que sabe leer tiene ya el poder para engrandecerse, tiene el poder para diversificar su manera de vivir, para hacer su vida más íntegra, más significativa y más interesante”. Esta es una reflexión que vale la pena llevar en la memoria. Aprovechar todos los espacios del aula par difundir la lectura. La lectura es un punto de apoyo en los años de nuestra soledad en la vejez. La lectura nos alimenta el espíritu. Un libro puede cambiar nuestra vida, pero la lectura de varios libros seguro que nos la cambia.
Los maestros y la gratitud: El insuperable dramaturgo inglés William Shakespeare sigue siendo grande porque su temática trató con maestría los vicios y virtudes del hombre de su época, que siguen y seguirán las mismas características del hombre de hoy. Una de esas imperfecciones del ser humano, y despreciable por cierto, es la ingratitud. Shakespeare maneja este defecto de una manera conmovedora en el Rey Lear. Nosotros, que tenemos ese privilegio de ser maestros, debemos aprovechar las aulas para desterrar este sentimiento negativo y exaltar con ejemplos la gratitud. Inculcarles a nuestros alumnos una actitud de reconocimiento hacia sus profesores y un sentido de pertenencia hacia las instituciones que los forman o los acogen como instructores.
El maestro: generador de sentimientos positivos .
Conclusión: Estas son unas pocas consideraciones de las tantas que hay sobre el educador. Que nuestros alumnos lleven de nosotros un grato recuerdo. Los maestros podemos darnos un toque de eternidad, porque cuando ya dejemos este mundo seguiremos viviendo en la mente de nuestros discípulos. Álvaro Mutis sostiene que “la verdadera muerte será el día que muera la última persona que tiene nuestro recuerdo, cuando no quede rastro alguno de nuestras sonrisas”
Existe una creencia generalizada de que la docencia universitaria es un asunto que se resuelve con una excelente preparación académica de los profesores, respaldada por títulos de postgrado (Maestría y Doctorado), además de una promisoria carrera científica certificada por artículos indexados. Título de Doctor y artículos indexados parecen ser los dos aspectos fundamentales que definen a un docente universitario.
No obstante, cada vez se escuchan voces que plantean que la buena docencia no siempre va de la mano de la excelencia académica e investigativa del profesor. En esto también es importante la disposición del profesor hacia su profesión, su compromiso con la formación o iniciación de nuevas generaciones en el marco de profesiones y disciplinas constituidas históricamente, su conocimiento de los aspectos medulares del conocimiento científico-técnico y, principalmente, su rol como Educador.
Este último aspecto, el rol como Educador, es lo que marca la diferencia entre un técnico, un profesional y un científico con un docente. Quienes asumen la docencia en cualquiera de los niveles del Sistema Educativo, desde el Preescolar hasta la Educación Superior, tienen en común su compromiso con la formación y/o iniciación de nuevas generaciones dentro de prácticas, metodologías, sistemas argumentativos, códigos restringidos, propios de disciplinas y saberes consolidados. Es decir, tienen un fuerte compromiso con la Educación, entendida como proceso de enculturación.
La docencia universitaria requiere un profundo conocimiento de las disciplinas y de las profesiones en aspectos relacionados con su naturaleza cultural, histórica y epistemológica, su importancia dentro del entramado de relaciones económicas, sociales y productivas de una nación. Este conocimiento es el que permitirá al docente contextualizar el hecho educativo y posibilitará que los estudiantes avancen con sentido en el contexto de procesos de iniciación y formación de un espíritu científico, crítico y claramente identificado con su rol como aprendiz.
Quiero aprovechar la ocasión para insistir en la idea de que las universidades colombianas, deberían concebirse como grandes centros de formación de profesores e investigadores para todos y cada uno de los sectores de la sociedad, la producción y la cultura. Recordemos que una de las funciones principales de cualquier Universidad, se concentra en la docencia, formando recurso humano en las diferentes áreas y disciplinas, cualificando el recurso humano al más alto nivel para todas y cada una de las diferentes áreas del sistema educativo, social, productivo y científico de la región y del país. Esta función implica que la vinculación de los profesores a la Universidad, además de altas exigencias académicas y científicas, deberá contemplar la valoración de su formación, experiencia y trayectoria como docente.
El análisis del contexto colombiano nos dice que lo planteado no es fácil y deberemos seguir insistiendo en este tema como aspecto estructural de la calidad de las universidades colombianas.
Los métodos de entrenamiento físico que predominaron en Persia y fueron muy ensalzados por varios escritores griegos, llegaron a convertirse en el modelo de los sistemas de educación de la antigua Grecia, que valoraban tanto la gimnasia como las matemáticas y la música.
Les habló JULIO MARIO CASTRO RIVERA.
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2 comentarios:
Gracias por tratar de dejar a los maestros de Colombia protestar contra la tirania de los burros de la camara de representantes que se graduaron en apatridas y vendidos a las necesidades del pueblo sin identidad nacional, gracias por tratar de dignificar la profesion que el presidente no ha comprendido para un pais que retrocede 1000 años luz a la concertación con la gente de paz y dialoga con los verdaderos terroristas y bandidos.
Pero en verdad esta página si es interesante y merece gran atención al debate y a la concertación que no es permitida a la región araucana en el desparate del plan decenal, en el cual no tenemos derecho a opinar como en otros lugares de Colombia, pues los canales no existen, nisiquiera nuestro SENA ESTÁ INSCRITO PARA INTERACTUAR POR INTERNET , POR favor leer la página de plan decenal.
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